Cómo es de público conocimiento, ha crecido muchísimo la aparición de ciertos productos que no tienen otro propósito que acelerar el tracto intestinal. Es decir, sentarse, cual “El pensador” de Rodin, en el mas famoso trono que existe desde la antigüedad.
Ahora me pregunto: antes de la aparición de estos productos milagrosos ¿Cómo hacíamos para cagar en tiempo y forma? Antes había compota de ciruelas, semillas de sésamo, mate frío, etc.
Tal vez Napoleón perdió la batalla de Waterloo porque se sentía “internamente” incomodo ¿O no vieron que siempre se estaba agarrando la zona intestinal? Seguramente, si hubiese tenido Dulcolax, hubiese conquistado toda Europa. Es posible que Hitler haya estado siempre tan enojado con el mundo porque sufría de constipación.
Uno de los productos expone lo siguiente:
El efecto XXX aumenta al incrementar la cantidad de potes ingeridos, es decir, a mayor consumo mejores resultados.
¿A mayor consumo “mejores resultados”? ¡No solo va a cagar, señora, sino que el resultado va a ser maravilloso! Nadie va a defecar con tanta gracia y prestancia como usted. Y fíjese bien cuando termine. Va a lograr algo tan hermoso ¡qué no va a querer tirar la cadena!
Pero sin dudas, las publicidades en cuestión son vastísimas y dejan mucho que analizar.
Se los puede ver a famosos personajes de la farándula argentina reconociendo que tienen el transito lento o “muy lento” (¿?). Ahora los vemos en sus respectivos programas y comentamos: “con razón no se levanta de la silla, debe estar pesadísima”
Pero si hay algo que no podemos eludir de estas publicidades es que, además de rozar el mal gusto, son para nada creíbles. ¿O acaso alguno conversa en una reunión familiar sobre cuantas veces va o deja de ir al baño?
“Rulo, no te veo buena cara, ¿estas cagando bien? no me mientas, mira que la mami te conoce. Ya no te reís como antes. Es como si estuvieses guardando algo hace mucho tiempo y no lo podés sacar”.
¡Y vieron que cara de sufrida tiene esa gente! En serio, ¡parece que se les esta yendo la vida!
Pero siempre hay, para suerte de estos pobres cristianos, algún familiar que se percata del estado de sequedad que tienen estos seres en cuestión y le recomienda que tome ese brebaje mágico.
Ah… ¡pero que aliviados se los ve después! Si hasta pegan un saltito que no tiene nada que envidiarle a Julio Bocca. Corren, saltan, juegan con los chicos (porque tener el transito lento te impide hacer todas esas cosas) ¡Se les van diez años de encima!
Y hay algo que no quiero que se nos escape: El color ¿Por qué violeta? Ahora cada vez que veo el color me provoca tal sugestión que tengo que ir al baño urgentemente. Encima veo por la calle que hay mucha gente vestida de violeta. Claro, ahora se puso de moda, el caso es que me hace pensar que cualquier persona que vista color violeta no tendrá problemas en su tracto digestivo.
NO MORE
Aclaración: El tema de este artículo fue basado sobre las ideas de mi “asistente de ideas”. Al cual pienso seguir manteniendo en el anonimato
Ahora me pregunto: antes de la aparición de estos productos milagrosos ¿Cómo hacíamos para cagar en tiempo y forma? Antes había compota de ciruelas, semillas de sésamo, mate frío, etc.
Tal vez Napoleón perdió la batalla de Waterloo porque se sentía “internamente” incomodo ¿O no vieron que siempre se estaba agarrando la zona intestinal? Seguramente, si hubiese tenido Dulcolax, hubiese conquistado toda Europa. Es posible que Hitler haya estado siempre tan enojado con el mundo porque sufría de constipación.
Uno de los productos expone lo siguiente:
El efecto XXX aumenta al incrementar la cantidad de potes ingeridos, es decir, a mayor consumo mejores resultados.
¿A mayor consumo “mejores resultados”? ¡No solo va a cagar, señora, sino que el resultado va a ser maravilloso! Nadie va a defecar con tanta gracia y prestancia como usted. Y fíjese bien cuando termine. Va a lograr algo tan hermoso ¡qué no va a querer tirar la cadena!
Pero sin dudas, las publicidades en cuestión son vastísimas y dejan mucho que analizar.
Se los puede ver a famosos personajes de la farándula argentina reconociendo que tienen el transito lento o “muy lento” (¿?). Ahora los vemos en sus respectivos programas y comentamos: “con razón no se levanta de la silla, debe estar pesadísima”
Pero si hay algo que no podemos eludir de estas publicidades es que, además de rozar el mal gusto, son para nada creíbles. ¿O acaso alguno conversa en una reunión familiar sobre cuantas veces va o deja de ir al baño?
“Rulo, no te veo buena cara, ¿estas cagando bien? no me mientas, mira que la mami te conoce. Ya no te reís como antes. Es como si estuvieses guardando algo hace mucho tiempo y no lo podés sacar”.
¡Y vieron que cara de sufrida tiene esa gente! En serio, ¡parece que se les esta yendo la vida!
Pero siempre hay, para suerte de estos pobres cristianos, algún familiar que se percata del estado de sequedad que tienen estos seres en cuestión y le recomienda que tome ese brebaje mágico.
Ah… ¡pero que aliviados se los ve después! Si hasta pegan un saltito que no tiene nada que envidiarle a Julio Bocca. Corren, saltan, juegan con los chicos (porque tener el transito lento te impide hacer todas esas cosas) ¡Se les van diez años de encima!
Y hay algo que no quiero que se nos escape: El color ¿Por qué violeta? Ahora cada vez que veo el color me provoca tal sugestión que tengo que ir al baño urgentemente. Encima veo por la calle que hay mucha gente vestida de violeta. Claro, ahora se puso de moda, el caso es que me hace pensar que cualquier persona que vista color violeta no tendrá problemas en su tracto digestivo.
NO MORE
Aclaración: El tema de este artículo fue basado sobre las ideas de mi “asistente de ideas”. Al cual pienso seguir manteniendo en el anonimato
2 comentarios:
hola estimados compañeros,considero que este tipo de publicidad cree que somos idiotas o algo parecidos, hacernos creer que un simple yogurt nos va a provocar una limpìeza intestinal? con respecto al color violeta, tengo mi tesis y me parece que lo usan`para estar a tono con el color del orto despues de consumir estos productos, es el color caracteristico de la hematoma, claro con tanto esfuerzo para despedir al amigo del interior!. desde ya saludos a todo el equipo no more.
Hace un tiempo circulaba un texto que sarcásticamente englobaba todo lo que uno debía ingerir o hacer según la publidcidad; para mantener las defensas, paras ir al baño, para evitar la caída del pelo, para tener más energía, etc. etc. Terminaba reflexionando que 24 horas no alcanzaban.
Abrazo
Publicar un comentario